¿Por qué se eligen malas parejas?

En el trascurso de la vida el momento de tomar la decisión de elegir una pareja se convierte en un punto importante, ya que afectará no solo el presente sino parte del futuro de una persona, debido a que es con esa persona con la cual se tendrá un vínculo afectivo, habrá muchas veces proyectos en común y si se tienen hijos también afectará este aspecto de la vida.

A veces para algunas personas la elección que hacen o han hecho de la pareja no ha sido la más adecuada y ello causa mucho sufrimiento. El elegir repetidamente de forma equivocada a la pareja, puede ser resultado de algunos elementos que es necesario tener en cuenta para que la decisión que se toma con respecto a la persona con la que se compartirá en una relación romántica, sea la mejor opción y no se lleguen a repetir ciertos patrones negativos en los que se ha incurrido en relaciones anteriores.

Dentro de algunas razones por las cuales una persona elige frecuentemente parejas no adecuadas para establecer una relación están las siguientes:

Dentro de las razones más comunes por las que se eligen malas parejas, es por vivencias del pasado no resueltas, por ejemplo: el provenir de una familia considerada como disfuncional en la cual la relación de los padres no ha sido la adecuada, puede llevar a las personas a elegir parejas con las cuales se tienda a mantener una relación de este tipo. El hecho de haber sido testigo de una relación disfuncional entre los padres puede llevar a pensar que las relaciones entre las parejas deben ser de esa manera, ya que no se han conocido otras formas de relacionarse.

Cuando una persona no se considera valiosa, digna de respeto y consideración, puede traerle como consecuencia el elegir malas parejas. Las personas con estas características pueden llegar a pensar que el ser tratadas de una forma inadecuada es algo que se “merecen”. La falta de autoestima puede llevar a creer que no se encontrará a otra persona que dé un mejor trato. También la falta de amor propio lleva a buscar la validación de otros, por lo cual se puede llegar a justificar el ser tratado inadecuadamente, esta razón lleva a muchas personas a elegir mal a sus parejas.

En algunas ocasiones la presión social y el miedo a la soledad influyen al momento de elegir a una pareja. El vivir en un ambiente el cual constantemente presione para llegar a formar una relación amorosa contribuye muchas veces a hacer elecciones de forma precipitada, lo que hace que las decisiones que se toman no sean las más adecuadas, un ejemplo de ello puede ser: cuando una persona tiene lo que otros consideran es una edad tardía para tener pareja esto los puede llevar a presionar para que la persona sin pareja apresure una elección. El tener miedo a la soledad, ya sea porque una persona no se siente bien consigo misma o simplemente porque está acostumbrada a estar en pareja, contribuye a elecciones inadecuadas al momento de establecer una relación.

El conocerse a sí mismo es imprescindible siempre que se toman decisiones y resulta en algo necesario para realizar una buena elección de pareja. Cuando no se tiene claro quién se es y lo que se quiere, lleva a elegir parejas con las cuales se es incompatible. Por ejemplo, personas que les resulta intolerable el que otros tengan el hábito de fumar o viajar mucho y al no tener esto claro las lleva a elegir parejas que practican alguna de esas acciones o cuando se eligen parejas que tienen otros intereses y valores a los propios.

El ser codependientes es otra de las razones comunes por las cuales se elige frecuentemente malas parejas. Esto puede darse cuando la propia vida emocional depende de forma excesiva de otras personas o también se ve en casos más prácticos, como el estar en relaciones en las cuales se toleran agresiones debido a que existe una dependencia económica total de la pareja, la persona puede considerarse incapaz de sobrevivir de otra forma que no sea con la pareja que realiza dichas acciones violentas. La codependencia lleva a elegir personas en base a la necesidad y no en base al amor.

Las expectativas irrealistas muchas veces llevan a las personas a elegir parejas las cuales pueden considerarse “ideales” pero esto se basa en ideas no realistas sobre las cualidades que debe tener una posible buena pareja. Por ejemplo: cuando una persona elige a su pareja debido a que lo considera de acuerdo al ideal de películas donde se presenta que una buena pareja debe ser lo que se considera un “chico malo”, aunque ello lo hagan parecer deseable, puede llevar a pasar por alto señales que indican que la persona que se desea elegir como pareja lleva a cabo acciones que aunque pueden presentarse en las películas como divertidas y emocionantes, no consideran la cantidad de problemas que se tendrán cuando se mantiene una relación con alguien considerado ”chico malo”.

Otro ejemplo de expectativas irrealistas: es el mito del príncipe azul y la princesa perfecta, lo cual lleva a buscar frecuentemente a parejas que cumplen con estos ideales ficticios, en lugar de enfocarse en las cualidades reales y compatibles que se necesitan en una relación.

La impulsividad y la falta de paciencia son factores que también contribuyen a la elección de malas parejas. Cuando las personas se apresuran a encontrar el amor, pueden tomar decisiones sin reflexionar adecuadamente sobre si la persona que se elegirá es realmente la adecuada para establecer una relación romántica. La falta de paciencia contribuye a no tomarse el tiempo adecuado para conocer a la otra persona en profundidad, lo que es necesario para descubrir alguna incompatibilidad. Se hace necesario el pasar tiempo para conocer a la posible pareja, esto minimizará el tener “sorpresas” más adelante.

La elección de una buena pareja no es una tarea sencilla, pero es posible cuando se toma tiempo para trabajar en sí mismo y desarrollar una comprensión clara de lo que se quiere y se necesita en una relación de pareja. El sanar heridas emocionales, cultivar la autoestima, conocerse a sí mismo y el establecer expectativas realistas son pasos necesarios en el proceso de elegir una buena pareja. Al hacerlo, se construyen relaciones más saludables, satisfactorias y duraderas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *