“El lugar donde nacen los niños y mueren los hombres, donde la libertad y el amor florecen, no es una oficina ni un comercio ni una fábrica. Ahí veo yo la importancia de la familia”
(Chesterton)
Te has preguntado alguna vez ¿Cómo ha influido en ti el hecho de haber crecido en la familia en la cual creciste? Esta resulta en una pregunta interesante de contestar porque el hecho de poder responder a ello te permitirá luego comprender algunos aspectos importantes sobre ti mismo y te ayudará a entender la importancia que tiene la familia para toda persona.
La familia es el lugar donde se aprende a socializar con los demás y donde se construye la afectividad de sus miembros, además debe cumplir la tarea de velar por la seguridad física y económica de cada integrante de esta.
La forma en la que se fue tratado y amado en la familia influye en el hecho de quién percibes que eres y como te vinculas con otras personas. Si tus padres te demostraron lo valioso que eres y supieron hacerte saber lo mucho que te amaban, construyeron en ti las bases de toda tu afectividad y probablemente te “mirarás” de una forma positiva.
Cada vez que los padres les dicen a sus hijos las capacidades, valores, virtudes y talentos que tienen, hacen que el niño se conozca y pueda contestarse la pregunta de ¿Quién es él? La manera en la cual los hijos son educados por sus padres suele estar vinculada con la forma en la cual ellos educarán en el futuro a sus propios hijos.
Cuando un niño vive en un lugar donde se cuida su integridad física y se le brinda seguridad, podrá enfrentar con tranquilidad y esperanza los desafíos que se presentan en la vida. Los padres al lograr que en su familia las relaciones entre los miembros de ella sean armoniosas, permitirán que los hijos sientan que viven en un lugar en el que son protegidos y al cual pueden recurrir cuando necesiten ayuda para resolver sus problemas.
Es en una familia donde se debe aprender a amar a los otros, a pesar de que estos tengan defectos de carácter. La familia debe ser el lugar principal donde se enseñe la aceptación que debe darse consigo mismo y con los demás. El que puedas amar a los otros a pesar de las diferencias, fue aprendido y vivido probablemente en tu familia.
Los valores sobre los que cada individuo construye su vida son usualmente los mismos en los que sus padres cimentaron la suya. Esto hace que tu comportamiento y los valores en los cuales basas tus decisiones sean los que son en el presente.
La forma en la cual se vivió la relación con los padres y los hermanos en la familia hará que probablemente al momento de construir con la pareja una nueva familia se espere de algún modo que las relaciones familiares sean iguales o por el contrario que no se parezcan en nada a las que se vivieron en la familia de origen.
Cuando se funda una nueva familia se hace necesario el ser objetivo para poder reconocer tanto las cosas buenas como las que no salieron tan bien en la convivencia con los distintos miembros de la familia de origen, esto permitirá poder corregir los errores que se cometieron en el pasado.
La familia idealmente debe “sostener” a sus miembros durante las dificultades. El amor que no debe fallar debe ser dado en la familia. A los amigos hay que conquistarlos, en cambio el amor de una familia no debería ser conquistado. La familia debe querer a sus integrantes solo por el hecho de ser quienes son. Si una familia cumple con su misión, las personas al recordar el amor familiar sabrán que fueron amados y ello les permitirá enfrentar como adultos que otros no los traten con amor.
Todo lo anterior debe ser reflexionado por cada persona para poder conocer de donde proviene la forma en la que se vive la propia experiencia familiar y como ello se vincula con su propio pasado.
Algunas preguntas que se deben hacer a si mismo son: ¿Te sientes y te sentiste amado, valorado y seguro en tu familia? ¿Cómo fue y cómo es tu vivencia familiar?
