Puede suceder en ocasiones que el dinero ganado durante el mes no alcance para cubrir los gastos en los que se ha incurrido o tal vez no se ha podido destinar el presupuesto necesario para adquirir algún bien o servicio que se desea. Debido a situaciones como las anteriores se hace necesario el realizar un presupuesto.
¿Qué es un presupuesto?
El presupuesto consiste en la confección de una herramienta donde se anticipan los montos destinados a los ingresos y gastos que se tendrán en un determinado tiempo. Este tiempo debe ser definido por la persona que lo confeccionará. Lo recomendable es que coincidan los tiempos con las fechas y frecuencias de los salarios o ingresos recibidos. Por ejemplo si el salario que recibes por tu trabajo es cada quince días, puedes confeccionar el presupuesto para coincidir con esta fecha y frecuencia.
¿Cómo se hace un presupuesto?
El primer paso para confeccionar un presupuesto es que determines primero cuáles son tus ingresos en determinado tiempo. Continuemos con la frecuencia de que los recibes cada quince días, entonces suma todos los ingresos fijos que recibes en ese periodo de tiempo.
Luego de determinar tus ingresos debes identificar cuáles son los gastos fijos y básicos con los que podrás vivir durante esos quince días. Dentro de estos gastos suelen estar: la electricidad, el gas, los alimentos, el agua, el teléfono, tarjetas de crédito, entre otros. Pueden incluirse también algunos gastos necesarios para realizar tu profesión, una situación de estas es que trabajes desde casa, en tal caso será necesario también colocar dentro de estos gastos básicos el pago del internet. Así como este último se puede destinar una cantidad de dinero fija para algún otro gasto que sea imprescindible para ti.
¿Cómo saber cuáles son los ingresos y los gastos fijos?
Después de haber determinado todos tus ingresos y tus gastos fijos (básicos) debes corroborar que los gastos fijos se puedan pagar con un monto más bajo del que tienes de tus ingresos. En el caso de que tus gastos fijos sean mayores a tus ingresos, debes realizar alguna de estas 2 acciones: buscar conseguir otros ingresos o buscar reducir tus gastos fijos, en ese último caso puedes por ejemplo buscar un plan de datos de celular o un internet que sea más barato, cambiarte a un supermercado (donde compras tus alimentos) que sea más barato que al que vas habitualmente, etc. El objetivo siempre será que tus gastos fijos sean menores a tus ingresos.
En el caso de que tus ingresos sean mayores que tus gastos, puedes destinar una cantidad de dinero fija para ahorrar o comprar bienes o servicios que no sean imprescindibles para ti pero que te gustaría adquirir, por ejemplo, el guardar una cantidad de dinero cada quincena para realizar algún paseo. También debes destinar un monto fijo para guardar y poder solventar imprevistos, como que tu lavadora se dañe, haya que hacer alguna reparación en tu casa, etc.
Nota: Para ayudarte a realizar tu propio presupuesto puedes descargar la siguiente plantilla de Excel, que te dará una idea de cómo puedes crear un presupuesto.