El consumo de pornografía puede tener efectos negativos a nivel personal y familiar. Puede generar adicción, alterar el cerebro y causar pérdida de confianza en las relaciones de pareja. Algunas causas pueden ser la búsqueda de experiencias intensas o el deseo de escapar de la realidad. Para superar el problema, es importante buscar orientación profesional, cortar el acceso a la pornografía, identificar las ocasiones en las que se recurre a ella, hacer ejercicio y educarse sobre el tema. Se recomienda buscar ayuda de un profesional para abordar las consecuencias y enfrentar el problema adecuadamente.